Colágeno con magnesio para prevenir y reducir la rigidez articular

 Artritis Reumatoide

La Artritis Reumatoide es una enfermedad crónica e incapacitante de causa desconocida y de incidencia frecuente en la población, por lo que un diagnóstico inicial rápido acompañado de un tratamiento efectivo es fundamental para frenar el deterioro articular.

La investigación sobre nuevos fármacos, sobre todo las terapias biológicas que han hecho su aparición en la última década, ha permitido ejercer un mayor control sobre la enfermedad y ha supuesto que los profesionales médicos puedan elegir entre un amplio abanico de tratamientos, de forma que puedan dar a su paciente el más adecuando teniendo siempre en mente el objetivo último del tratamiento, es decir llevar al paciente a la remisión.

La rigidez articular se da como resultado de la falta de movimiento y de fuerzas aplicadas sobre las articulaciones. El estrés altera las características morfológicas, bioquímicas y biomecánicas de los tejidos. La inmovilización produce proliferación del tejido conectivo y desorganización del colágeno de los distintos tejidos.

El tendón es un elemento fundamental para la locomoción, su participación es clave en los procesos de articulación de nuestro cuerpo, aportando características esenciales para su correcto rendimiento.

El colágeno es quién aporta dichas características esenciales. Este es un elemento básico muchas de las estructuras del cuerpo. Las acciones de la vida diaria o la actividad física pueden llevar al daño de las fibras de colágeno provocando procesos degenerativos que cursaran con dolor y la impotencia funcional.

Artritis

La artritis puede presentarse en personas de cualquier edad, y en ambos sexos, sin embargo, suele comenzar entre los 25-50 años de edad, en especial en mujeres (cuya proporción es de tres a uno con respecto a los hombres).

Existen muchos tipos de artritis; en el caso de la artritis reumatoidea, una manera de distinguirla es por el tipo de articulaciones afectadas: generalmente afecta la muñeca y otras articulaciones de la mano pero no las que están más cerca de las uñas.

Otras articulaciones afectadas por la artritis reumatoidea pueden ser codos, hombros, cuello, mandíbula, caderas, rodillas, tobillos y pies. Sin embargo, raramente daña la columna vertebral.

Colágeno, el ‘pegamento’ natural de nuestro cuerpo

El colágeno es el tipo de proteína que se encuentra en nuestro cuerpo y que ayuda a construir las articulaciones y a mantener el tejido conectivo fuerte.

El colágeno contiene 19 aminoácidos diferentes, los bloques de construcción de las proteínas, que tienen funciones esenciales tanto para la salud mental como para la física, incluyendo el mantenernos libres de dolor.

Debido a que actúa como una especie de ‘pegamento’ natural en el cuerpo, manteniendo juntas cosas como nuestra piel y las articulaciones, el colágeno tiene muchos beneficios como apoyar el crecimiento saludable de los músculos, disminuir los síntomas de la artritis, curar las paredes de nuestras arterias y el tracto digestivo, aumentar la energía y ayudarnos a recuperarnos en los días de mayor desgaste.

Algunas de las principales fuentes dietéticas de colágeno incluyen alimentos ricos en proteínas, como la carne de vacuno, carnes blancas y el pescado. Ciertos pescados aportan ácidos grasos poliinsaturados omega-3 EPA y DHA pueden ser útiles si se tiene artritis inflamatoria.