¿Sabía que los niños también pueden verse afectados por la deficiencia de magnesio?
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Hablamos mucho sobre el magnesio y qué tan común es la deficiencia de magnesio en los adultos, pero ¿sabía que los niños también pueden verse afectados por la deficiencia de magnesio? Los nutrientes, como el magnesio, son vitales para los niños. El crecimiento suele manifestarse de manera mucho más progresiva durante el primer año de vida y la pubertad. Una buena nutrición más que esencial es vital para niños y adolescentes.
La deficiencia de magnesio se puede ver reflejado a través de diferentes síntomas:
- Irritabilidad, ansiedad
- Mal dormir, lo que conlleva estar con frecuencia cansado
- Dolores de crecimiento, en huesos y articulaciones
- Hiperactividad, falta de atención y concentración.
Lo más notable suele estar vinculado particularmente a los problemas relacionados con la hiperactividad y el sueño.
Los nutrientes necesarios les dan a los niños energía, defienden al organismo contra enfermedades, aportan elementos fundamentales para el desarrollo del cerebro, la capacidad de aprendizaje y preservan las funciones mentales y físicas.
En un estudio de niños con deficiencia de magnesio con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), aquellos que aumentaron su ingesta a través de suplementos mostraron una marcada mejoría en el comportamiento.
En cuanto al sueño, el magnesio alivia el sistema nervioso central y actúa como un relajante natural. Ayuda a conciliar el sueño y dormir más profundamente durante más tiempo, lo que conlleva despertar con más energía y con una mayor capacidad para aprender.
La niñez y la adolescencia son etapas determinantes para el desarrollo físico y mental. El descanso de los niños puede verse alterado por lo que comúnmente se conoce como «dolores de crecimiento». Se piensa que estos dolores profundos, típicamente en las piernas, son causados por una deficiencia en magnesio.
¿POR QUÉ LOS NIÑOS PUEDEN NECESITAR UN SUPLEMENTO DE MAGNESIO?
Es difícil obtener suficiente a través de la dieta diaria, incluso para los aquellos con hábitos alimenticios más meticulosos. La realidad nos indica que la mayoría de los niños no son fanáticos de las verduras de hoja verde o el pescado, algunas de las mejores fuentes de magnesio.
Además, si consumen mucha azúcar, alimentos procesados o proteínas animales, agotarán rápidamente el magnesio que ingieren. Estos alimentos crean un ambiente ácido en el cuerpo y el magnesio se extrae de los suministros existentes para restaurar un equilibrio alcalino.
En los casos donde niños durante los primeros años de vida presentan malnutrición, el crecimiento y el desarrollo físico y mental se retrasa. Es por ello que la correcta nutrición es importante. Es preocupante la cantidad de casos donde los malos hábitos alimenticios, sobretodo en el desayuno, se reflejan en el desarrollo de los niños. Muchas veces consumen alimentos altos en energías, pero deficientes de nutrientes relevantes.
El magnesio es importante para el organismo, todos los órganos necesitan de este mineral para su buen funcionamiento. Ayuda a mantener fuerte los huesos, lo que beneficia directamente por medio del crecimiento óseo. Tres aspectos significativos del consumo de magnesio en niños en edad de crecimiento son:
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El magnesio no entorpece los efectos de tratamientos convencionales.
El impacto de este mineral en una serie de enzimas, ayuda a controlar tanto el nivel de azúcar en la sangre como la presión arterial, así como también mantiene el ritmo cardíaco. De acuerdo al University of Maryland Medical Center, el magnesio aporta eficacia a los tratamientos convencionales para ciertas condiciones médicas, por ejemplo, el asma infantil.
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Relevancia del magnesio en los niños en edad de crecimiento
El buen funcionamiento del sistema inmunológico y las funciones musculares y nerviosas dependen en gran medida de un nivel adecuado de consumo de magnesio. Asimismo, produce energía y evita el estreñimiento. Los niños con déficit de magnesio suelen presentar debilidad muscular, somnolencia, espasmos musculares, pérdida del apetito, fatiga, apatía, calambres.
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Posología adecuada de magnesio
La cantidad requerida por bebés hasta los 6 meses son 30mg diarios de magnesio. Los que tienen entre 7 y 12 meses necesitan 75mg por día. Para los niños entre 1 y 3 años, la dosis recomendada es de 80 mg por día. Los infantes con edades comprendidas entre 4 y 8 años no deben tomar más de 130mg diarios, mientras que de 9 a 13 años requieren 240mg por día. Ahora bien, desde los 14 a 18 años, los varones necesitan 410mg por día y las mujeres 360mg.
Recomendamos consultar siempre a su médico o pediatra. Mejor que nadie sabrá indicarle lo mejor para cada caso.
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