La ingesta suplementaria de este mineral reduce los excesivos niveles de fósforo que conducen a las calcificaciones vasculares, lo que repercute en un aumento de la supervivencia
Investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), el Hospital Universitario Reina Sofía y la Universidad de Córdoba (UCO), han demostrado por primera vez que en modelos experimentales de insuficiencia renal, el déficit de magnesio favorece el desarrollo de calcificaciones vasculares que se corrigen con la administración de un suplemento de este mineral, e incluso revierte las calcificaciones ya establecidas.
Los investigadores, que han publicado estos estudios en las revistas Kidney International y Scientific Reports, han hallado que el efecto positivo del magnesio oral administrado se debe a una reducción de la absorción intestinal de fósforo, evitando que se acumule y que dañe la función del endotelio vascular (capa interna que recubre los vasos sanguíneos), lo que repercute en un aumento de la supervivencia.
Además, los responsables de estos estudios, liderados por el doctor Mariano Rodríguez, han observado que un moderado suplemento de este mineral puede disminuir la calcificación sin afectar la estructura del hueso. En cultivos celulares se necesita un moderado incremento de magnesio para que las células madre pluripotenciales se conviertan más eficazmente en células óseas.
Los resultados de esta investigación concluyen que niveles bajos de magnesio deben ser corregidos haciendo una aportación de este mineral para prevenir el desarrollo de calcificaciones vasculares asociadas a la enfermedad renal.
Fuente: IMIBIC