¿Qué causa la debilidad muscular? Como puede ayudarnos el magnesio

La debilidad muscular es una falta de fuerza persistente en los músculos. Es posible que no se contraigan ni se muevan tan fácilmente como antes. Algunas afecciones médicas crónicas pueden hacer que los músculos se desgasten más rápidamente o que una persona se sienta fatigada. En otros casos, una infección puede hacer que los músculos se debiliten.

Si una persona tiene un inicio repentino y severo de fragilidad muscular, debe hablar con su médico.

Algunos ejemplos de afecciones que causan debilidad muscular son:

Enfermedad de Addison y sus efecto en la debilidad muscular

Esto ocurre cuando las glándulas suprarrenales de una persona no producen suficiente cantidad de las hormonas cortisol y aldosterona.
Además de la debilidad muscular, otros síntomas comunes de la enfermedad de Addison incluyen:

• Cansancio crónico
• Pérdida de peso
• Pérdida de apetito
• Dolor estomacal

Anemia

La anemia ocurre cuando los niveles de hemoglobina de una persona son bajos, a menudo debido a una deficiencia de hierro. Otros síntomas de anemia incluyen:

• Mareo
• Dificultad para respirar
• Cefaleas
• Manos y pies fríos
• Ritmo cardíaco irregular

Síndrome de fatiga crónica

Este diagnóstico se refiere a la fatiga inexplicable, o fatiga que un especialista no puede relacionar con una condición médica. Otro nombre es encefalomielitis miágica.

Las personas con síndrome de fatiga crónica experimentan cansancio severo y problemas de sueño. Otros síntomas incluyen debilidad muscular, dolor, mareos y problemas de concentración.

Trastornos o desequilibrios electrolíticos

Los electrolitos ayudan a asegurar que los músculos, los nervios, el corazón y el cerebro funcionen correctamente. Tener niveles alterados de electrolitos, como calcio, potasio, sodio y magnesio, puede causar debilidad muscular.

Ejemplos de trastornos electrolíticos incluyen hipocaliemia o parálisis periódica hipercaliémica.
Los factores de riesgo para un desequilibrio electrolítico incluyen:

• Pérdida de líquidos por sudoración, vómitos o diarrea.
• Quimioterapia
• Dieta deficiente
• Tomar antibióticos o inmunosupresores

Diabetes

La diabetes ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza adecuadamente. Puede causar daño a los nervios que puede resultar en debilidad muscular.

La diabetes también puede llevar a una variedad de otros síntomas relacionados con la debilidad muscular, incluyendo:

• flaqueza
• movilidad reducida
• fatiga

Fibromialgia

La fibromialgia es una afección crónica que causa dolor muscular y debilidad además de otros síntomas, tales como:

• cansancio constante
• memoria afectada
• cambios de humor

Hipotiroidismo

El hipotiroidismo, o una tiroides poco activa, puede causar debilidad muscular y calambres. Estos síntomas pueden empeorar con el ejercicio y la actividad física.

Otros síntomas incluyen:

• Aumento de peso
• Sensación de frío
• Piel y cabello secos
• Fatiga
• Períodos menstruales irregulares o intensos
• Frecuencia cardíaca lenta
• Dolor articular y muscular
• Depresión o trastornos del estado de ánimo
• Problemas de fertilidad

Con frecuencia, un médico puede diagnosticar ésta y otras afecciones de la tiroides con un examen de sangre.

Enfermedades renales

Los problemas con la función renal pueden hacer que los productos de desecho metabólicos, como la creatinina, se acumulen en los músculos. Esto puede resultar en contracciones musculares y debilidad.

Trastornos del sueño

Los trastornos del sueño, como la narcolepsia y el insomnio, pueden provocar debilidad muscular y fatiga durante el día.

Una persona que necesita permanecer en cama debido a una afección médica también puede experimentar debilidad muscular. Esto se debe a que no se utilizan los músculos con la misma regularidad de siempre.

Una persona también puede estar en riesgo de tener problemas de sueño.

Infecciones

Algunas enfermedades infecciosas pueden causar debilidad muscular. Entre ellas se incluyen:

• Gripe: El virus de la influenza (gripe) puede causar debilidad muscular temporal, así como fiebre, dolor de garganta, tos y fatiga.
• Enfermedad de Lyme: Esta enfermedad inflamatoria es consecuencia de una mordedura de una garrapata infectada. Los síntomas pueden ser agudos o crónicos e incluyen fiebre, erupción, rigidez en el cuello, entumecimiento, debilidad muscular y fatiga.
• Virus Epstein-Barr: El virus de Epstein-Barr puede provocar debilidad muscular, así como fatiga inexplicable, erupción cutánea, dolores de cabeza y pérdida de apetito.
• Sífilis: Esta infección de transmisión sexual puede causar debilidad muscular, así como dolores de cabeza, fatiga, dolor de garganta y pérdida de peso.
• Toxoplasmosis: La toxoplasmosis es una infección parasitaria que causa dolores de cabeza, fatiga, fiebre baja y convulsiones.
• Meningitis: La meningitis es una infección grave que causa inflamación en el cerebro y la médula espinal. Además de la debilidad muscular, los síntomas pueden incluir fiebre, rigidez en el cuello, náuseas, vómitos y aumento de la sensibilidad a la luz.
• VIH: El VIH puede causar debilidad muscular progresiva en algunos individuos, especialmente en aquellos que no reciben tratamiento.
• Polio: La miositis poliomielítica puede causar debilidad y sensibilidad muscular. Además, una persona que ha tenido polio puede experimentar el síndrome pospoliomielítico, lo que resulta en debilidad muscular.
• Rabia: La rabia es el resultado del contacto con la saliva de un animal infectado. Los síntomas pueden incluir fatiga, dolores de cabeza, agitación, confusión y convulsiones, así como debilidad muscular y espasmos.

Afecciones neurológicas causantes de debilidad muscular

Algunas afecciones que afectan el sistema nervioso pueden causar debilidad muscular. Estas afecciones a menudo son crónicas y afectan la forma en que los nervios de una persona transmiten mensajes a sus músculos.

Algunos ejemplos de afecciones neurológicas que pueden causar debilidad muscular son:

• Espondilosis cervical: Los cambios relacionados con la edad en los discos espinales amortiguadores del cuello pueden causar espondilosis cervical. Esto ejerce una presión adicional sobre los nervios, lo que resulta en debilidad muscular.
• Síndrome de Guillain-Barré: Este raro trastorno neurológico puede causar debilidad muscular de leve a severa.
• Botulismo: Esta rara condición ocurre debido a la exposición a la toxina botulínica. También causa debilidad muscular progresiva.
• Síndrome miasténico de Lambert-Eaton: Este trastorno autoinmunitario ocurre cuando el sistema inmunitario de una persona interfiere con la forma en que se comunican los nervios y los músculos, lo que resulta en debilidad muscular.
• Esclerosis múltiple: La esclerosis múltiple es un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca y daña los nervios.
• Miastenia grave: este trastorno autoinmunitario hace que el sistema inmunitario ataque los músculos de una persona, lo cual puede afectar el movimiento y la respiración.
• Esclerosis lateral amiotrófica: Conocida como ELA, esto puede causar debilidad muscular progresiva.
• Lesiones de la médula espinal: Las lesiones de la médula espinal pueden interrumpir la comunicación entre los nervios y los músculos. Los efectos pueden depender del sitio exacto de la lesión.

Las afecciones neurológicas a menudo son progresivas, lo que significa que empeoran con el tiempo.

Algunas de estas afecciones también pasan por etapas de remisión, cuando los síntomas disminuyen o incluso desaparecen, antes de volver a estallar.

Medicamentos

Algunas personas experimentan debilidad muscular como resultado de los medicamentos que toman. Cualquier persona que experimente debilidad muscular como efecto secundario debe hablar con un médico antes de dejar de tomar su medicamento.

Algunos ejemplos de medicamentos que pueden causar debilidad muscular son:

• Amiodarona (Cordarone)
• Medicamentos antitiroideos, como el methimazole (Tapazole) o el propiltiouracilo.
• medicamentos antirretrovirales, como lamivudina (Epivir) o zidovudina (Retrovir)
• medicamentos quimioterapéuticos
• cimetidina (Tagamet)
• corticosteroides
• derivados del ácido fíbrico, como el gemfibrozilo (Lopid)
• interferón
• acetato de leuprolida (Lupron)
• Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como ibuprofeno o naproxeno.
• penicilina
• estatinas
• antibióticos de sulfonamida
• Algunas drogas ilícitas, como la cocaína, también pueden causar debilidad muscular.

Causas poco frecuentes de debilidad muscular

Si la debilidad muscular de una persona no se debe a ninguno de los problemas mencionados anteriormente, o si tiene factores de riesgo particulares, el médico puede considerar causas poco comunes al hacer un diagnóstico.

Las causas raras de debilidad muscular incluyen:

• Dermatomiositis: Este es un trastorno muscular inflamatorio que puede causar rigidez, dolor y debilidad muscular.
• Polimiositis: Esto generalmente causa debilidad en los músculos cercanos al tronco del cuerpo, como los músculos de la cadera, los muslos, el cuello y los hombros.
• Artritis reumatoide: Se trata de un trastorno autoinmunitario inflamatorio y crónico que ataca el revestimiento de las articulaciones. Las áreas comúnmente afectadas incluyen las manos y los pies.
• Sarcoidosis: Esta afección inflamatoria generalmente afecta los pulmones y los ganglios linfáticos, causando masas de tejido irritadas.
• Hiperparatiroidismo secundario: Esta afección a menudo afecta las extremidades inferiores y causa dolor en los huesos y las articulaciones.
• Distrofia muscular de Becker: Este trastorno genético generalmente afecta a los hombres y a las personas más jóvenes y provoca una debilidad muscular rápida y progresiva.
• Lupus eritematoso sistémico: También conocido como lupus, esta condición puede afectar varias áreas del cuerpo, incluyendo las articulaciones, el cerebro, el corazón y los pulmones. La debilidad muscular es un síntoma común de un brote de lupus.

Estas afecciones no son necesariamente raras en la población, pero la debilidad muscular no siempre se incluye entre sus síntomas comunes.

Múltiples problemas médicos pueden causar debilidad muscular, incluyendo condiciones neurológicas, infecciones y enfermedades crónicas.
Para diagnosticar la causa subyacente, el especialista hablará sobre los síntomas de la persona, su historial médico y lo que hace que los síntomas empeoren o mejoren.

Si una persona experimenta debilidad muscular repentina y severa, debe buscar atención médica inmediata.

Magnesio, un electrolito decisivo para el sistema muscular

Junto con el sodio, el potasio y el calcio, el magnesio es un electrolito que se encuentra en todo nuestro organismo, lo que significa que transporta una carga eléctrica y desempeña un papel crucial en la contracción muscular, el equilibrio de fluidos y la función normal de las células.

El magnesio es la clave en la ignición, haciendo que el motor se acelere en muchos procesos metabólicos. Entre las funciones clave, el metabolismo de los carbohidratos y las grasas requiere magnesio.

Al unirse al ATP (y formar un complejo Magnesio-ATP), regula la actividad de enzimas como la fosfofructoquinasa; involucrada en el «paso comprometido» de la glicólisis que luego conduce a la descomposición de los carbohidratos en el cuerpo para finalmente producir ATP como energía.

El magnesio también juega un papel crucial en la síntesis de ADN, ARN y proteínas. Es necesario ayudar a producir moléculas antioxidantes neutralizadoras de radicales libres que combaten la inflamación.

El corazón requiere las propiedades eléctricas del magnesio para mantener un ritmo cardíaco normal.

Los calambres musculares menos intensos, conocidos como fasciculaciones, son otro signo de deficiencia de Magnesio. Las fasciculaciones son contracciones breves y espontáneas que sólo afectan a un pequeño número de fibras musculares. Lo que sucede no es drástico, sino más bien un destello de movimiento muscular.

Magnesio, un mineral vital para mente y cuerpo

Distintos estudios indican que muchos atletas probablemente no consumen cantidades adecuadas de magnesio en sus dietas. Esto tiene serias repercusiones en el rendimiento, ya que el bajo contenido de magnesio puede contribuir a la debilidad muscular, disfunción neuromuscular, calambres y espasmos.

Además, la mala calidad del sueño, que podría ser el resultado de un bajo contenido de magnesio, está relacionada con la reducción del rendimiento atlético y es crucial para la recuperación.

El magnesio tiene un gran impacto en la fuerza, la potencia y la resistencia. La máxima capacidad de energía aeróbica que depende del magnesio.

La deficiencia de magnesio afecta nuestra capacidad para realizar ejercicio de la mejor manera.

La suplementación con magnesio revierte el bajo nivel de magnesio en los glóbulos rojos y mejora la energía, el estado emocional y los niveles de dolor en las personas con síndrome de fatiga crónica.

Aporte de magnesio: ¿Cuál es la cantidad recomendada?

La cantidad diaria recomendada (CDR) para el consumo de magnesio es de 350mg a 450 mg al día para adultos jóvenes y mayores. Este número también dependerá de factores como la edad y el sexo. Los hombres adultos normalmente necesitan un poco más. Mientras que esta ingesta dietética podría ser suficiente magnesio para prevenir una deficiencia obvia, estudios recientes han sugerido que es poco probable que este nivel proporcione una salud completa o una longevidad óptima.

Debido a la imposibilidad de los exámenes de sangre estándar para detectar niveles bajos de magnesio, y debido a que los suplementos de magnesio son seguros y económicos, una prueba terapéutica de suplementos de magnesio durante uno o dos meses es totalmente razonable para cualquier persona con una hipotética deficiencia de magnesio.

Sin embargo, el primer paso del tratamiento, es aumentar el consumo de magnesio a través de alimentos ricos en magnesio como verduras de hoja verde, granos enteros y legumbres.

Además, tomar magnesio de al menos 400/500 mg al día es recomendable. Las formas de magnesio con una alta biodisponibilidad permiten una mayor absorción.

Es fundamental para nuestra salud enriquecer la dieta con alimentos ricos en magnesio y de considerarlo necesario incorporar un suplemento para comprobar los beneficios de contar con niveles óptimos de magnesio.

Tipos de magnesio disponibles

Hay muchos tipos de magnesio disponibles para elegir, en este artículo se pueden leer un detalle de algunas de las formas más comunes.

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El magnesio natural se absorbe mejor y constituye un excelente recuperador. Cada cápsula contiene 500 mg. de Magnesio. Solo es necesario tomar 1 cápsula al día para obtener la dosis recomendada diaria.

En el deporte el Magnesio interviene en el proceso de obtención de energía y por eso es fundamental para la actividad física. Un déficit de Magnesio puede causarnos calambres, cansancio, desgana, temblores o nauseas.

Tiene una importancia esencial en la prevención de lesiones traumáticas y musculares.

Un correcto aporte de Magnesio en la dieta previene las lesiones habituales, como esguinces, fisuras o fracturas.

En general

• Mejora el funcionamiento del corazón y la circulación sanguínea.
• Ayuda a eliminar las toxinas y metales pesados.
• Mejora la función nerviosa.
• Reduce el estrés y eleva el estado de ánimo.
• Mejora el sueño y la concentración.
• Disminuye la presión arterial.
• Reduce los dolores musculares y la inflamación.
• Previene la artrosis y la osteoporosis.

Aceite de magnesio para la debilidad muscular

Quienes, por diferentes motivos, no toleran ninguno de los suplementos orales de magnesio, la opción de utilizar aceite de magnesio podría ser perfectamente factible.
El aceite de magnesio de uso transdérmico se aplica directamente sobre los músculos y zonas más afectadas aplicando un suave masaje.

De esta manera se obtienen todos los beneficios del magnesio si pasar por el sistema digestivo.
En este articulo publicado en nuestro blog puede leer las propiedades y beneficios del aceite de magnesio para nuestra salud.

Origen del magnesio natural

Nuestras sales de magnesio se extraen por evaporación de las aguas de la laguna de La Higuera.
Estas aguas, poseen una gran riqueza en magnesio y una vez evaporadas precipitan sus sales que recogemos y por procedimientos naturales preparamos para sus diferentes usos.

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