Síndrome de fatiga crónica: causas, síntomas y tratamiento.
Guía de contenidos del artículo
El síndrome de fatiga crónica (SFC) a menudo se conoce como un «diagnóstico de exclusión». Esto quiere decir que cuando no se puede culpar a otras causas comunes de la fatiga, se llega a este diagnóstico. Sin embargo, hay muchas causas diferentes de fatiga crónica que pueden ser más complejas de determinar. Las deficiencias de ciertos minerales esenciales afectan a numerosos procesos metabólicos, ya que estos elementos tienen importantes funciones intracelulares. Los beneficios del magnesio no solo para evitar la fatiga y el cansancio, sino también para la presión arterial o migrañas pueden resultar tan sorprendentes como reales.
Señales más comunes que identifican el Síndrome de Fatiga Crónica
- Problemas cognitivos
- Dolor muscular y articular
- Alteración del sueño
- Vértigo y sensación de desvanecimiento
- Sensibilidad a Estímulos Externos
- Malestar post-esfuerzo
- Sistema Inmune debilitado
- Parestesia, sensación de hormigueo
- Problemas gastrointestinales
- Intolerancia ortostática. Incapacidad de permanecer de pie durante mucho tiempo.
- Otros síntomas que experimentan las personas con EM/SFC
Cómo se diagnostica el síndrome de fatiga crónica
El camino hacia el diagnóstico del síndrome de fatiga crónica (SFC) puede ser frustrante. La afección se caracteriza por sus síntomas y no existe una sola prueba que pueda confirmarla. Complicando aún más el asunto es el hecho de que muchos de los síntomas del SFC reflejan los de otras enfermedades, incluyendo el corazón, los pulmones, la tiroides e incluso los trastornos psiquiátricos. Como enfermedad, el síndrome de fatiga crónica se diagnostica cuando se han explorado y excluido otras posibles explicaciones de cómo se siente. La afección también se denomina encefalomielitis miálgica (EM/SFC) o enfermedad de intolerancia al esfuerzo sistémica (SEID).
Autocomprobación de síntomas del SFC
No podemos auto diagnosticar el Síndrome de Fatiga Crónica, pero podemos aumentar el conocimiento de los síntomas, la frecuencia y los posibles desencadenantes. Esta información ayudará enormemente al especialista en el proceso de diagnóstico.
De esta manera podemos preparar mejor la visita con nuestro médico tomando nota de las respuestas a estas sencillas observaciones:
- ¿Por cuánto tiempo hemos notado los síntomas?
- ¿Qué diferencia existen entre las actividades que somos capaces de realizar en el momento de padecer los síntomas respectos a momentos anteriores? ¿Esos síntomas nos impiden realizar ciertas actividades?
- ¿Tomar un descanso o dormir nos ayuda a sentirnos mejor?
- ¿Tenemos problemas para conciliar un sueño profundo?
- ¿Qué es lo que más nos ayuda en el momento de sentirnos fatigado?
- ¿Son continuos los estados de somnolencia?
El especialista dispondrá de toda esta información para establecer un diagnóstico. Aunque se realicen otro tipo de pruebas como parte de este proceso, un historial detallado de los síntomas será lo más significativos que el médico tomará en cuenta para establecer si padecemos de SFC Síndrome de Fatiga Crónica.
Con frecuencia hay otros síntomas que experimentan las personas con EM/SFC.
- Dolor muscular y articular.
- Dolores de cabeza y garganta.
- Infamación de los ganglios linfáticos
- Sensación de estar continuamente enfermo.
- Fatiga profunda e inexplicable durante un prolongado periodo de tiempo.
- Malestar post-esfuerzo después de un esfuerzo físico o mental que pueden continuar durante días.
- Sueño no reparador: Pese a dormir durante muchas horas no es suficiente para recuperar la energía. Esto puede deberse también a otros trastornos del sueño como insomnio o estrés.
- Dificultad para pensar con claridad (Problemas cognitivos) o mareos al ponernos de pie debido a anomalías en la presión arterial (intolerancia ortostática)
Análisis Clínico
Es factible que se soliciten pruebas más extensas si el examen físico o los síntomas apuntan a otras afecciones.
Lo que significa que el médico explorará otras condiciones que pueden causar fatiga, dolores corporales, inflamación de los ganglios linfáticos y deterioro cognitivo.
Los exámenes de laboratorio incluyen conteo sanguíneo completo (CBC), glucosa, calcio, electrolitos, creatinina, tasa de sedimentación de eritrocitos (ESR) y hormona estimulante de la tiroides (TSH). Estos son exámenes generales para anemia, infección, función renal, función hepática, inflamación y enfermedad de la tiroides.
El síndrome de fatiga crónica puede afectar considerablemente nuestra calidad de vida. Sin embargo, a los niños y jóvenes aquejados por esta condición generalmente les resulta difícil detectar o asociar los síntomas a esta afección. Algunos de los principales y más comunes síntomas del síndrome de fatiga crónica.
Señales más comunes que identifican el síndrome de fatiga crónica
Problemas cognitivos
Uno de los síntomas más comunes del síndrome de fatiga crónica (SFC) son los pensamientos confusos y la función cognitiva alterada. Las personas con síndrome de fatiga crónica tienden a enfrentar dificultades para formar pensamientos coherentes. Su memoria a corto plazo se debilita haciéndoles sentir que sus pensamientos a menudo se disuelven en su cabeza.
Dolor muscular y articular
La mayoría de las personas con síndrome de fatiga crónica experimentan dolor agudo o crónico, rigidez y dolor en sus músculos y articulaciones. El dolor crónico es uno de los principales síntomas del síndrome de fatiga crónica (SFC). La extensión y la severidad del dolor dependen de nuestra tolerancia al dolor.
Alteración del Sueño
Un patrón de sueño errático es otro síntoma común del síndrome de fatiga crónica (SFC). A pesar de sentirnos cansados y agotados durante el día, es extremadamente difícil conseguir dormir por la noche. A algunos pacientes con síndrome de fatiga crónica les resulta imposible despertarse sin sentirse extremadamente irritados. Es normal despertar con una sensación extrema de cansancio.
Vértigo y sensación de desvanecimiento
El vértigo también es uno de los síntomas frecuentes del síndrome de fatiga crónica (SFC). El vértigo es una condición que afecta el sentido de la orientación y la seguridad de una persona, lo que dificulta que se puedan realizar las actividades diarias, normalmente. Los pacientes con vértigo tienden a experimentar desorientación, náuseas, mareos y visión borrosa.
Sensibilidad a Estímulos Externos
Quienes padecen el síndrome de fatiga crónica (SFC) son especialmente sensibles a los estímulos externos, como ciertos olores y sonidos. Por ejemplo, un ruido fuerte o una imagen brillante pueden causar irritación extrema, ira, dolores de cabeza e incluso vómitos.
Malestar post-esfuerzo
El PEM o malestar post-esfuerzo se caracteriza por un estado generalizado de debilidad. PEM es un clásico, y también uno de los síntomas más debilitantes del SFC. En PEM, los pacientes tienden a experimentar síntomas después de un esfuerzo prolongado. Las quejas a menudo incluyen fatiga, dolor, dolor de garganta e hinchazón en los ganglios linfáticos.
Sistema Inmune debilitado
El debilitamiento del sistema inmunológico es un síntoma a largo plazo que surge en las personas que padecen esta afección. Descansar correctamente es esencial para mantener la salud del sistema inmunológico de nuestro organismo. Debido a la falta de sueño adecuado, los pacientes con síndrome de fatiga crónica se sienten débiles y adormecidos y tienden a perder su capacidad para combatir infecciones y enfermedades de manera efectiva.
Parestesia, sensación de hormigueo
La parestesia es una afección en la que el paciente experimenta una sensación anormal como hormigueo, cosquilleo, entumecimiento o ardor en la piel sin ninguna causa física. La parestesia puede ser aguda o crónica. La parestesia aparece al azar en pacientes con síndrome de fatiga crónica.
Problemas gastrointestinales
El común tener dificultades para digerir ciertos alimentos. Algunos pacientes experimentan un intenso dolor de estómago e hinchazón al comer vegetales crudos, mientras que otros tienen náuseas después de consumir carne. Dolor insoportable en el intestino, malestar estomacal, indigestión, erupciones.
Incapacidad de permanecer de pie durante mucho tiempo. Intolerancia ortostática
La intolerancia ortostática, que es la incapacidad de permanecer erguidos durante mucho tiempo, es uno de los síntomas más problemáticos de los 10 síntomas del síndrome de fatiga crónica. Los pacientes con intolerancia ortostática a menudo tienen ganas de estar sentados o acostados. Esto ocurre cuando la presión arterial cae cuando uno se levanta y no logra recuperar la estabilidad instantáneamente. Esto nos hace sentir mareados.
El tener presente estos síntomas más comunes del síndrome de fatiga crónica (SFC), podemos ser más conscientes del problema. Si observamos estas señales, sería aconsejable realizar un chequeo médico para obtener un diagnóstico y tratamiento oportunos. Además del tratamiento médico, una dieta saludable, ejercicios regulares y una suplementación de minerales como el magnesio puede ayudar en gran medida.
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Carencia de magnesio en nuestro organismo
La disminución de magnesio es cada vez más significativa en adultos ya que no se ingiere siquiera las cantidades mínimas recomendadas
El magnesio es un producto natural que contiene características necesarias para el organismo, produciendo una sensación de bienestar. Contiene diversidad de propiedades que revitalizan e incrementan el estado anímico de quien consume este mineral esencial.
Propiedades del magnesio para combatir el Síndrome de Fatiga Crónica
Así como muchos otros productos naturales, la ingesta de magnesio contiene propiedades que mejoran la salud de las personas que lo consumen regularmente, es beneficioso sobre todo para quienes sufren de fatiga crónica, agotamiento, cansancio constante e irritabilidad.
Entre otro de los beneficios del magnesio es equilibrar el funcionamiento del metabolismo del cuerpo, haciendo que la persona recupere los niveles normales de energía.
Pero el consumo de magnesio no sólo es beneficioso para evitar la fatiga y el cansancio
La lista de problemas relacionados con la deficiencia de magnesio, además del SFC, incluye osteoporosis, problemas cardíacos como presión arterial alta, fibromialgia, calambres musculares, migrañas, asma e insomnio.
Si padece alguna de estas condiciones, el magnesio, además de una vida sana, puede ser fundamental.
Deficiencia de magnesio y su relación con el Síndrome de Fatiga Crónica
La deficiencia de magnesio desempeña un papel importante entre los factores que facilitan el desarrollo del Síndrome de Fatiga Crónica. Las personas que padecen SFC pueden mejorar significativamente sus síntomas con suplementos de magnesio. Esto se debe a que el magnesio tiene la capacidad de aumentar la producción de DHEA en el cuerpo, una hormona que tiene efectos beneficiosos sobre la memoria, el estrés, el sueño y la depresión.
Es posible que muchos de nosotros no obtengamos suficiente magnesio, incluso si lo obtenemos de una dieta equilibrada, debido a los métodos de cultivo intensivo que reducen drásticamente los niveles de magnesio en los suelos de cultivo.
Un estudio relaciona la fatiga crónica con el magnesioArtículo publicado en el diario El País✅ Click Aquí para leerlo✅ |
Magnesio, una forma efectiva de combatir el Síndrome de Fatiga Crónica.
Una suficiencia de magnesio, y un buen equilibrio entre el magnesio y el calcio en particular, es la base para el funcionamiento eficiente de las células sanas.
La lista de problemas relacionados con la deficiencia de magnesio, además del SFC, incluye osteoporosis, problemas cardíacos como presión arterial alta, fibromialgia, calambres musculares, migrañas, asma e insomnio.
Si padece alguna de estas condiciones, el magnesio, además de una dieta saludable, puede ayudar.
Recomendamos consultar siempre al médico.
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