La importancia del magnesio durante la lactancia

La leche materna es el único alimento que proporciona al bebé todos los nutrientes necesarios para los primeros seis meses de vida. Le provee de los nutrientes esenciales para su desarrollo. Por este motivo debe ser prioritario conseguir una alimentación equilibrada, complementando las necesidades extras con vitaminas y minerales esenciales como el calcio y magnesio durante la lactancia.

​Beneficios del magnesio para la lactancia materna y la salud del bebé

Las madres lactantes necesitan mantener un alto nivel de ingesta de magnesio. El organismo de las madres lactantes, de forma natural, extrae magnesio necesario de las propias reservas de su cuerpo para nutrir a su bebé.

Una madre con bajos niveles de magnesio está más expuesta a padecer los efectos negativos de una deficiencia. Estos efectos negativos pueden ir desde dormir mal, depresión, desequilibrios de azúcar en la sangre, obesidad, calambres musculares, migrañas, problemas óseos y dentales.

Todos los productos lácteos tienen una proporción de 10 calcio a 1 magnesio. Cuando los bebés son alimentados con una dieta de leche de fórmula láctea, o cuando pasan de la leche materna a la leche de vaca, es posible que estén consumiendo demasiado calcio. La Dra. Carolyn Dean, en su libro, The Magnesium Miracle (El milagro del magnesio), afirma que uno de los factores causales del síndrome de muerte súbita infantil (SMSL) es un desequilibrio de demasiado calcio e insuficiente magnesio.

Durante los meses posteriores al parto, es importante que las nuevas madres puedan conciliar el sueño y pasar rápidamente a un estado profundo de REM. Su sueño es tan irregular que lo que importa es la calidad. El magnesio también puede ayudar en este punto.

Dudas del magnesio durante la lactancia materna

Muchas madres, sobre todo primerizas tienen dudas, completamente normales, acerca de tomar magnesio mientras amamantan. Este mineral esencial tiene efectos profundos en la salud, tanto de la madre como en el del recién nacido.

Debido a que la dieta del bebé depende de los nutrientes, vitaminas y minerales que consume la mamá, es importante que sepamos todo lo que hay que saber acerca de tomar magnesio mientras está amamantando. Pero antes de profundizar, cubramos alguna información general sobre el magnesio.

¿Qué es el magnesio y por qué es tan importante?

No es raro tener deficiencia de magnesio, a pesar de su abundancia en la naturaleza. El aumento de los alimentos procesados ha eliminado lentamente el magnesio de muchas de nuestras dietas. Sin embargo, todavía hay muchos alimentos que contienen altos niveles de magnesio.

La mejor manera de encontrar alimentos ricos en magnesio, junto con otros nutrientes esenciales, vitaminas y minerales, es evitar los alimentos procesados por completo y dirigirse a la sección de productos cuanto menos refinado mejor.

Síntomas de deficiencia de magnesio en madres lactantes

Uno de los principales síntomas de la deficiencia de magnesio es la dificultad para conciliar el sueño. Para toda mujer embarazada y madre de un recién nacido, la posibilidad de conseguir un descanso reparador es prácticamente imposible en la mayoría de los casos. Pero si a esto le sumamos una deficiencia en magnesio, se experimentará aún más problemas para dormir.

Hay muchos otros problemas causados por la deficiencia de magnesio. Una de las más graves es la preeclampsia. Esta es una complicación del embarazo que causa presión arterial alta y daño al hígado y a los riñones.

La insuficiencia de magnesio también puede provocar migrañas, otro hecho desagradable con el que las nuevas madres están muy familiarizadas.

Debemos estar atentos a otros signos reveladores de deficiencia de magnesio, como dispepsia, debilidad o fatiga física y mental, indigestión y calambres musculares.

Durante el embarazo, se come para dos. Mientras se amamanta, el alimento es para dos. Nuestro organismo está creando el alimento para el bebé y se lo entregamos a través de la leche materna. Por eso es muy importante ser consciente tanto lo que incorporamos a nuestro cuerpo, como de lo que no se repone en nuestro cuerpo.

Porqué se debe tomar magnesio mientras se amamanta

Hay dos razones principales por las que debe tomar magnesio durante la lactancia materna: para la propia salud y para la salud del bebé. El magnesio es un mineral esencial, y las madres primerizas son más susceptibles a sufrir carencias.

Beneficios del magnesio en mujeres embarazadas

Los beneficios de suplementar con magnesio son dobles, lo que significa que se aplican tanto a la mamá como al hijo, ya que se le está pasando nutrientes en forma de leche materna. Estos beneficios incluyen

• Mejora del sueño
• Mejor digestión
• Alivio del estreñimiento
• Mejor concentración y energía mental
• Dieta más completa

¿Es seguro tomar magnesio durante la lactancia?

Cualquier deficiencia que se tenga se le transmitiremos al bebé. Pero también es común que a muchas madres les surja la incertidumbre si hay riesgos para el bebé al ingerir un suplemento de magnesio.

La buena noticia es que es perfectamente seguro complementar con magnesio durante la lactancia. De hecho, es ampliamente recomendado al igual que otros nutrientes.

Suplemento con aceite de magnesio para mujeres en períodos de lactancia

El magnesio por vía oral no presenta ningún riesgo ni para la mamá ni para el bebé lactante, pero algunas personas pueden notar algún efecto secundario debido a la calidad de ciertos suplementos que no son adecuados por el tipo o nivel de pureza. El síntoma más común es el efecto laxante, gases y cierta somnolencia.

Suplementar con magnesio de manera segura durante la lactancia materna

La opción más segura para suplir o complementar la ingesta oral de magnesio es el aceite de magnesio de uso tópico.

En general, las mujeres adultas necesitan alrededor de 350 mg de magnesio al día. Mientras amamanta, se recomienda tomar entre 400 a 600 mg diarios si es por vía oral.

Sin embargo, si por algún motivo médico nuestro organismo no es capaz de absorber la dosis necesaria nos vemos obligados a tomar una mayor cantidad. Debido a esto también se produce el efecto secundario más común del exceso de magnesio, ya que nuestro cuerpo expulsa de manera natural mediante las heces los excedentes de este mineral natural.

El Aceite de magnesio es un método natural que ayuda a aliviar el estrés y mejorar el sueño, además de proporcionarnos el necesario aumento de magnesio por vía transdérmica, a través de la piel.

Magnesio en lactancia materna para el desarrollo del sistema inmunológico del bebé

Durante la lactancia materna, la madre y el bebé establecen un vínculo único, muy importante para el desarrollo mental y físico del recién nacido.

Las madres lactantes no sólo proporcionan alimentos, seguridad, protección y amor a sus bebés, sino que, de hecho, la lactancia materna también fomenta el desarrollo de un sistema inmunológico estable.

Para un comienzo saludable en la vida del bebé, debemos asegurarnos de que estamos tomando suficientes minerales como el magnesio.

Beneficios de la lactancia para el recién nacido:

Los bebés amamantados tienen menos probabilidades de desarrollar alergias y diabetes o de tener sobrepeso (los niños están protegidos de un gran número de enfermedades).

• La leche materna apoya el desarrollo de su hijo
• La leche materna está libre de bacterias y tiene propiedades antiinfecciosas.
• La lactancia materna proporciona calor, seguridad y comodidad

Para garantizar una ingesta adecuada de magnesio, puede tomar cualquiera de los productos de Magnesio Natural con colágeno o Magnesio Natural con Vitamina C. También nuestro Aceite de Magnesio de uso transdérmico.

Equilibrio nutricional en la lactancia materna.

Para que el aporte nutritivo y de vitaminas de la leche materna sea adecuado, la dieta de la madre durante la lactancia debe ser sana y equilibrada. Una dieta variada y nutritiva asegura que la madre obtenga los suficientes micronutrientes tanto para ella, como para el bebé.

Los micronutrientes, como las vitaminas y los minerales son unos de los más importantes beneficios que la leche materna aporta al bebé, de forma natural. En especial algunos como el calcio, el hierro, el magnesio o la vitamina A, que son principales para un correcto desarrollo físico del bebé.

Sin embargo, no todas las madres son iguales y, en ocasiones, puede ser necesario asumir un aporte extra de vitaminas y de minerales durante la lactancia.

¿Cuándo tomar suplementos de magnesio?

UNICEF señala en su guía de lactancia algunas situaciones específicas que afectan de una manera negativa a la cantidad de algunos micronutrientes en la leche materna y que, por lo tanto, pueden debilitar su calidad:

• Mujeres con desnutrición: en este caso se aconseja a las madres suplementos de zinc, hierro, magnesio y vitamina C.
• Madres con intolerancia a la lactosa: su dieta requiere alimentos ricos en calcio como los boquerones, sardinas, pescados, frutos secos, legumbres y carne.
• Mujeres con anemia: en estas situaciones se recomienda una dieta rica en hierro, magnesio y vitamina C.
• Madres vegetarianas: los bebés lactantes de estas madres pueden presentar déficit de vitaminas del grupo B, calcio y magnesio.

Las capsulas de magnesio natural de MSI aseguran el aporte correcto diario de magnesio, colágeno y vitamina C, junto a una dieta sana, variada y equilibrada.

Aceite de magnesio durante la lactancia

El aceite de magnesio es otra opción segura durante la lactancia. Aporta los beneficios del magnesio por vía oral pero se absorbe a través de la piel y no pasa al tracto digestivo. Se puede utilizar como una loción, que se puede dejar en la piel.

Rocíe aceite mineral diariamente sobre la piel después de una ducha o antes de acostarse. Aplicar el Aceite de Magnesio durante un tiempo prolongado nos aporta todos los beneficios del magnesio.

Recomendamos consultar siempre al especialista. Mejor que nadie sabrá indicarte lo que tu cuerpo necesita.

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